En estas fechas se celebra el carnaval en algunas partes del mundo, como es el caso de Brasil, donde se hacen una de las celebraciones más mundanas que puedan existir, ya que se burlan de Jesús y llevan la sensualidad a un extremo donde hace del carnaval un lugar no apto para creyentes.
Mientras millones de personas andan celebrando su carnaval, la congregación Sara Nossa Terra localizada en Brasilia ha decidido celebrar el evento Arena Jovem, donde unos 10 mil jóvenes se han reunido allí para aprovechar estos días y profundizar su conocimiento bíblico.
Esta actividad se realiza cada año, exactamente en la misma fecha del carnaval en Brasil. Se realiza todos los sábados, ya sea en la congregación o en algún lugar apartado. Explican que a los jóvenes que se reúnen allí no les interesa nada relacionado con el carnaval, sino que prefieren el mover de Dios en sus vidas.
La iglesia del Señor no tiene por qué participar de este tipo de actividades donde claramente se promueve lo carnal. Dios bendiga a estos jóvenes y este poderoso sentir.
Este tipo de decisiones por parte de la juventud cristiana en Brasil refleja una realidad esperanzadora: todavía hay una generación que, en medio de un mundo lleno de distracciones, decide invertir su tiempo y energía en fortalecer su fe. Mientras las calles se llenan de música, bailes y celebraciones que muchas veces promueven lo contrario a los valores cristianos, miles de jóvenes prefieren reunirse para adorar, escuchar la Palabra y buscar un encuentro genuino con Dios.
El evento Arena Jovem ha crecido significativamente en los últimos años. Lo que comenzó como una actividad local se ha convertido en una reunión multitudinaria que moviliza a jóvenes de distintas regiones. Muchos de ellos viajan largas distancias para participar, demostrando que su deseo de vivir una vida centrada en Cristo está por encima de cualquier celebración pasajera. Además de las enseñanzas bíblicas, los participantes disfrutan momentos de oración, alabanza y ministración personal, lo cual crea un ambiente espiritual muy distinto al que se vive en las festividades seculares del carnaval.
Es importante destacar que, aunque el carnaval es presentado en muchos lugares como una tradición cultural, numerosas comunidades cristianas en Brasil han expresado su preocupación por cómo este evento ha ido perdiendo su carácter artístico para convertirse en un espacio donde abunda la irreverencia, la exposición excesiva del cuerpo y la promoción de comportamientos contrarios a los principios bíblicos. Por eso, movimientos como Arena Jovem se han vuelto una alternativa sana para los jóvenes que buscan compartir en comunidad sin comprometer sus valores.
La decisión de estos 10 mil jóvenes también envía un mensaje poderoso: la fe sigue siendo relevante y transformadora. En un tiempo donde las tentaciones y la presión social son fuertes, tener la valentía de decir “no” a lo que desagrada a Dios y “sí” a lo que edifica el alma es un testimonio que inspira a muchos otros creyentes. La Biblia enseña que debemos ser “la luz del mundo” y estos jóvenes lo demuestran al tomar decisiones contraculturales en favor del Evangelio.
Además, este tipo de eventos no solo fortalece la espiritualidad individual, sino que también fortalece la unidad de la iglesia. Muchos líderes resaltan que un joven firme en la fe tiene una mayor posibilidad de impactar positivamente a su familia, sus amigos y su entorno. Al ver a miles reunidos adorando a Dios en un mismo sentir, queda claro que la obra del Espíritu Santo sigue moviéndose de forma poderosa entre las nuevas generaciones.
Finalmente, iniciativas como Arena Jovem nos recuerdan que siempre hay un remanente dispuesto a priorizar lo eterno por encima de lo temporal. En un mundo lleno de ruido, estos jóvenes eligieron escuchar la voz de Dios. Que este ejemplo motive a otros creyentes alrededor del mundo a buscar espacios de crecimiento espiritual y a mantenerse firmes en la fe, aun cuando la cultura que los rodea vaya en otra dirección.