Bienvenidos a nuestra nueva sección Canciones Cristianas que quizás no conocías. El propósito principal de este espacio es dar a conocer canciones cristianas que, aunque poseen letras profundas, mensajes bíblicos y una excelente producción musical, no cuentan con la cantidad de reproducciones, difusión o reconocimiento que realmente merecen. Hay muchas alabanzas que pasan desapercibidas en medio de la gran cantidad de música que se publica a diario, y es por eso que queremos rescatarlas, compartirlas y permitir que más personas sean edificadas a través de ellas.
Para inaugurar esta sección, hemos seleccionado una canción muy especial: La cruz de Jesús, interpretada por Joseph Espinoza. Esta misma pieza también es conocida como El monte Calvario, título bajo el cual ha sido interpretada por numerosos cantantes cristianos a lo largo de los años. Sin embargo, la versión de Joseph Espinoza tiene algo que la hace realmente única: está interpretada únicamente con piano, sin ningún otro instrumento ni arreglos modernos, lo que permite que la letra y la emoción del mensaje cobren una intensidad distinta, sincera y muy conmovedora.
Aunque la canción El monte Calvario es famosa y ha sido versionada por artistas reconocidos dentro de la música cristiana, la interpretación de Joseph Espinoza destaca por su sencillez y reverencia. No se basa en una gran producción ni en efectos elaborados, sino en una interpretación íntima, donde cada palabra parece ser una oración. Es una de esas versiones que invitan a reflexionar profundamente en el sacrificio de Jesucristo, en Su muerte en la cruz y en el amor inmerecido que Dios mostró hacia la humanidad.
La canción fue publicada en YouTube el 6 de septiembre del año 2016. A pesar de su belleza y el mensaje tan poderoso que transmite, al momento de redactar este artículo solo cuenta con aproximadamente 248 mil reproducciones. Para algunos quizás este número puede parecer grande, pero comparado con otras canciones cristianas contemporáneas que superan los millones de vistas, esta interpretación podría recibir mucha más atención. Creemos firmemente que su profundidad y calidad merecen ser escuchadas por muchos más corazones.
En el mismo video, Joseph Espinoza también interpreta otra canción muy querida dentro del ambiente cristiano: Cien ovejas. Esta versión, al igual que la anterior, está acompañada solamente por piano. La manera en que interpreta esta pieza es igualmente emotiva y respetuosa, manteniéndose muy fiel al mensaje del evangelio narrado en la parábola de la oveja perdida. Ambas interpretaciones reflejan sencillez, devoción y un profundo entendimiento del mensaje bíblico, lo que hace aún más especial este material musical.
La intención de compartir esta canción no es solo recomendar buena música cristiana, sino también motivarnos a meditar en la cruz de Cristo. Recordar lo que sucedió en el Monte Calvario es recordar el acto de amor más grande de todos los tiempos: Jesús entregándose voluntariamente por nuestros pecados, tomando nuestro lugar y ofreciéndonos salvación. Cada nota de esta canción parece recordarnos ese sacrificio y nos invita a adorar con reverencia y gratitud.
Te animamos a tomar un momento de calma, escuchar esta interpretación con atención y permitir que Dios hable a tu corazón. Si deseas disfrutarla, simplemente haz clic en la imagen a continuación y serás dirigido al video en YouTube.
Esperamos que esta primera entrega sea de bendición para tu vida, y que a través de esta nueva sección podamos redescubrir juntos canciones que exaltan a Cristo y que quizás estaban escondidas entre miles de producciones musicales. Si conoces alguna canción cristiana poco conocida que consideras que debería estar aquí, no dudes en compartirla con nosotros en los comentarios.
