Esta iglesia lleva casi dos semanas adorando a Dios sin detenerse

El 8 de febrero, en el auditorio Hughes de Asbury College, una pequeña universidad cristiana en Wilmore, Kentucky, se realizaba un servicio normal pero ocurrió algo curioso: al finalizar el servicio se cantó un coro gospel y algunos estudiantes se quedaron, y hasta el día de hoy, luego de casi dos semanas, se han añadido personas de todas partes proclamando lo que muchos llaman un «nuevo avivamiento» en Asbury.

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Dejando de lado lo de que si esto es un «nuevo avivamiento» y si los avivamientos son bíblicos o no, no podemos negar que es impactante lo que está ocurriendo en Asbury. La población de la cuidad donde se encuentra dicha universidad es de seis mil personas, cuando entre 15 mil y 20 mil personas asistieron a los servicios durante el fin de semana pasado. Como podrás imaginar, los servicios de adoración se expandieron a cinco edificios.

Estas reuniones se han hecho virales en internet, específicamente en la red social Tiktok, donde acumula millones de visitas. En tales videos podemos ver a las personas con sus manos levantadas balanceándose al ritmo de la música mientras adoran al Señor; los mismos aparecen llorando, arrepintiéndose de sus pecados y dando testimonios.

Esto ha llegado a tal punto Asbury finalizó el servicio de adoración público el lunes 20 de febrero a las dos de la tarde e hizo ciertos cambios entre los cuales dijeron que a partir del martes 21 de febrero los servicios serían para estudiantes de la universidad de 25 años de edad hacia abajo y los servicios de adoración para el público en general serían trasladados a otro lugar fuera del área central de Kentucky (Todavía no han anunciado donde será).

¿Qué opinas de este mover y de la decisión de la universidad de Asbury?

Lo ocurrido en Asbury ha despertado un enorme interés tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Para muchos creyentes, estas manifestaciones representan una respuesta espiritual que surge en tiempos de incertidumbre global, donde las personas buscan consuelo, dirección y un sentido renovado de esperanza. Es por esto que miles han viajado horas, e incluso días, solo para ser parte del ambiente de adoración y oración que se ha difundido por todo internet.

A lo largo de la historia, la universidad de Asbury ha sido conocida por movimientos espirituales similares. De hecho, en 1970 ocurrió un avivamiento que se extendió por varios días y marcó profundamente a la institución. Por esta razón, algunos ven lo actual como una continuación de esa tradición, mientras que otros lo consideran un fenómeno completamente nuevo, impulsado también por la tecnología y la rapidez con la que la información se comparte hoy en día.

Uno de los puntos más comentados es la decisión de la universidad de limitar el acceso del público general y enfocar las reuniones principales en los estudiantes. Las autoridades universitarias explicaron que esto no busca detener el mover espiritual, sino proteger a la comunidad, manejar el flujo masivo de visitantes y evitar que el campus pierda su funcionalidad académica. Asbury es una universidad activa, y la presencia diaria de miles de personas hizo que clases, operaciones y logística se volvieran insostenibles.

Por otro lado, esta decisión ha sido interpretada de maneras muy distintas. Algunos creen que es una medida prudente y necesaria, mientras que otros opinan que podría limitar lo que consideran un obrar espontáneo del Espíritu. Sin embargo, la universidad ha insistido en que el deseo no es frenar la adoración, sino distribuirla a otros espacios que puedan gestionarla adecuadamente.

Lo cierto es que las imágenes que circulan muestran a jóvenes y adultos en un ambiente de profunda reflexión, con cantos sencillos, testimonios y momentos de oración. Más allá de los debates teológicos, muchos observadores coinciden en que este tipo de experiencias despiertan en las personas el anhelo de acercarse a Dios y evaluar su vida espiritual.

Las redes sociales han jugado un papel crucial. Nunca antes un evento de adoración local había alcanzado a millones en cuestión de horas. TikTok, Instagram y YouTube estuvieron inundados de clips que mostraban lo que estaba ocurriendo, generando conversaciones globales. Algunos incluso viajaron después de ver un video de pocos segundos y sentir que debían ser parte de lo que estaba sucediendo.

Al final, cada persona interpretará este mover según su experiencia y sus creencias. Pero es innegable que lo sucedido en Asbury provocó una reflexión mundial sobre la fe, la juventud y la necesidad espiritual de esta generación.

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