Lanzarán película donde retratan a Jesús como mujer lesbiana

¿Recuerdas el controversial especial de Netflix que ofendía a Jesús diciendo que fue homosexual y que sus discípulos eran unos borrachones? Pues, muchos sabíamos que las ofensas continuarían, puesto que el liberalismo actual exige una aberrante idea de igualdad y de «déjame ser quien quiero ser».

La nueva ofensa se trata de una película donde «Jesús» es interpretado como una mujer lesbiana. Dicho drama será protagonizado por la hija de Michael Jackson, Paris Jackson.

Esta película aún no tiene fecha de estreno, y desde ya muchos grupos de cristianos se están moviendo para que esta película no tenga lugar.

La petición dice:

«Esta vez están atacando la representación histórica y bíblica de Jesucristo. ¡Necesitamos su ayuda para detenerlo!

«Ayúdanos a demostrar que esta película es inaceptable para los creyentes de todo el país y el mundo».

Lamentablemente, este tipo de producciones parecen ser cada vez más comunes en la industria del entretenimiento. Muchos productores y plataformas se aprovechan del nombre de Jesús para generar controversia y atraer atención mediática, sabiendo que tocar temas religiosos siempre genera impacto. Sin embargo, como creyentes no podemos quedarnos callados ante tales blasfemias, porque sabemos que nuestro Señor Jesucristo no es un personaje ficticio, sino el Hijo de Dios, quien murió y resucitó por la humanidad.

Las Escrituras nos enseñan a defender la verdad con amor, pero también con firmeza. Jesús dijo en Juan 14:6: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.» Distorsionar esta verdad no es libertad artística, es una clara falta de respeto a la fe de millones de creyentes en todo el mundo. Cada intento de reinterpretar a Cristo de forma ofensiva solo refleja el profundo rechazo que el mundo tiene hacia la santidad de Dios.

Como pueblo cristiano, debemos unirnos en oración y en acción. No se trata de odio ni de intolerancia, sino de defender la fe que profesamos. Tal como dice la Palabra en Judas 1:3: «Contended ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.» Es nuestro deber levantar la voz con respeto, pero con firme convicción, para que el nombre de Cristo no sea pisoteado por intereses ideológicos o comerciales.

El arte puede ser un medio poderoso para inspirar, enseñar y edificar, pero cuando se usa para distorsionar o ridiculizar lo sagrado, pierde su propósito y se convierte en un instrumento de confusión. Jesús vino al mundo a traer luz y salvación, no una imagen tergiversada que responde a las corrientes culturales del momento. Recordemos que en Gálatas 6:7 se nos advierte: «Dios no puede ser burlado.»

Por eso, más que indignarnos, debemos orar para que Dios toque los corazones de aquellos que promueven este tipo de obras. También debemos fortalecer nuestra fe y la de nuestros hijos, enseñándoles quién es verdaderamente Jesús según la Biblia, no según lo que el cine quiera mostrar.

Si el mundo quiere reinventar la imagen de Cristo, nosotros debemos reflejarla con nuestras vidas. Mostremos con nuestro testimonio que Jesús no es un símbolo, sino un Salvador real, poderoso y lleno de amor. Que Su verdad brille más fuerte que cualquier producción o guion blasfemo, y que cada cristiano pueda decir con valentía: “No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación”.

...
Aplicación cristiana lanza la primera inteligencia artificial lectora de Biblia
Jotta A habló claro el día del orgullo gay