Debemos estar más que claros, cuando este verso nos habla acerca de aquellos que mueren y que ya están en silencio, estos ya no pueden alabar a Dios, no pueden mover sus manos y dar gracias a Dios. Por eso nosotros los que vivimos somos más que privilegiados porque el Señor nos ha permitido seguir viviendo y por eso es que debemos alabar y glorificar Su Santo y bendito Nombre.
Por eso todos los que hoy viven por gracia y misericordia de Dios, debemos dar alabanzas a Dios, glorificar el nombre de Dios Todopoderoso. Muchos de nosotros hemos visto que cuando una persona muere, este ya no puede hacer nada (respirar, hablar, moverse, etc). Es por eso que este verso de este capítulo nos habla acerca de aquellos que hoy murieron y que ya no pueden alabar a Dios. Por eso tú y yo que estamos vivos, alabemos a Dios con todo nuestros corazones, rindamos todo lo que somos delante de Él.