Recientemente hablamos sobre el líder de la banda cristiana Hillsong, Marty Sampson, de quien se había dicho que abandonó su fe. Sin embargo, poco después él aclaró públicamente que no había renunciado al cristianismo, sino que atravesaba un periodo de dudas y preguntas profundas, entre ellas: “¿Por qué Dios no libera al mundo del cáncer?”
Joshua Harris se hizo conocido internacionalmente entre los jóvenes cristianos por su libro “Le dije adiós a las citas amorosas” (“I Kissed Dating Goodbye”), publicado en 1997. Este libro promovía la pureza sexual, el noviazgo intencional con miras al matrimonio y la abstinencia antes de la boda. Para muchos, fue una guía espiritual; para otros, una obra demasiado estricta. Años más tarde, el mismo Harris pidió disculpas por el impacto que su libro causó en muchas personas y retiró su publicación del mercado.
Tiempo después, el ex pastor sorprendió nuevamente al anunciar su divorcio de su esposa Shannon después de más de 20 años de matrimonio. Pero lo más impactante fue que, junto a la noticia del divorcio, declaró públicamente que ya no se identificaba como cristiano. Esta declaración generó conmoción entre pastores, iglesias y lectores que lo habían considerado un referente espiritual.
Además, Harris había predicado firmemente sobre el diseño bíblico del matrimonio entre un hombre y una mujer, e incluso se había pronunciado en contra de la práctica homosexual. Pero tras su desvinculación del cristianismo, comenzó a mostrarse públicamente a favor de la comunidad LGBT. Un ejemplo claro fue cuando participó en una de las marchas del orgullo en Vancouver, Canadá.
En su cuenta de Instagram, Joshua Harris publicó una fotografía sosteniendo una rosquilla con los colores del arcoíris, símbolo del orgullo gay, y vistiendo una camiseta con un diseño histórico del Imperio Británico. Junto a la imagen, escribió lo siguiente:
Esta foto ha causado mucha especulación y quiero aclarar algunas cosas… (texto original preservado en tu versión).
Supongo que la gran conclusión es que no deberías creer todo lo que lees en los medios. También quiero decir que fue una experiencia increíble marchar en el Desfile del Orgullo de Vancouver.
Sus palabras dejan claro que, aunque no se considera cristiano, apoya abiertamente causas que antes rechazaba. Esto ha generado muchas reacciones dentro de la comunidad cristiana: algunos muestran tristeza y oración por él, mientras que otros expresan confusión o indignación por su cambio tan radical.
Este tipo de casos nos invita a reflexionar profundamente. ¿Puede alguien que estuvo años predicando, liderando y escribiendo sobre la fe llegar al punto de abandonarla? La Biblia nos habla de personas que dudaron, como Tomás; de quienes cayeron, como Pedro; y de quienes se apartaron, como Demas (2 Timoteo 4:10). También nos recuerda que “el justo por la fe vivirá” y que es Dios quien sostiene a los suyos.
El contexto actual, donde figuras públicas cristianas manifiestan crisis de fe, pone sobre la mesa la importancia del discipulado, la rendición de cuentas y una relación personal con Dios más allá de la fama, el ministerio o los aplausos. La fe no es una emoción pasajera, sino una convicción basada en la verdad revelada por Dios.
Joshua Harris tomó una decisión pública y personal, y como cristianos, más que juzgar, debemos orar por él, por su familia y por todos los que atraviesan crisis similares. Dios sigue siendo fiel aun cuando nosotros somos infieles.
¿Qué opinas sobre este caso? ¿Crees que puede regresar a la fe? Déjanos tu comentario.
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