Nabeel Querishi es conocido en todo el mundo por su testimonio de conversión de musulmán a cristiano. En su testimonio dice que hubo un punto en su vida, mientras era estudiante de medicina, donde no encontraba consuelo en el Corán, y un día puso la Biblia y el Corán uno al lado del otro, y dice que no encontró ningún tipo de consuelo en el Corán, más bien, lo veía como un libro sin vida. En cambio, cuando abrió la Biblia, llegó al pasaje que dice: «Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación» (Mateo 5:4).
Este hombre transformado por Dios tuvo que vivir su último año de vida luchando contra un cáncer. Sus últimas palabras fueron increíbles, ya que mientras estaba en el hospital habló de que es bueno que se hablen sobre ciertas verdades del cristianismo y el islam, pero que esto se debía hacer bajo el lente del amor.