La Biblia dice que somos peregrinos y extranjeros en esta tierra, por ende, no debemos viviv como si pertenecemos a aquí, porque un día volaremos con Cristo a la ciudad celestial, y esta es la hermosa promesa que tenemos, que un día todo dolor y enfermedad terminará, porque volaremos ¡oh gloria! a la ciudad de Dios, ¡aleluya!
La canción «Volaré lejos» habla exactamente de esto. Parte de sus letras dicen: «Cuando pase de ésta oscuridad «Yo volaré como un ave puesta en libertad, yo volaré. Cuán feliz será vernos allá, yo volaré. No más muerte, dolor ni enfermedad, yo volaré».