Cuando levantas cada mañana, ¿has tomado por lo menos un minuto para meditar en todas las bondades de Dios? Aunque ciertamente ni un minuto, ni una hora, ni años, serían suficientes para hablar de todas las bondades de nuestro Señor, tanto hechas en nuestras vidas como en todo lo que Él ha hecho.
Hay una canción muy popular en estos días titulada «La bondad de Dios» y parte de sus letras dicen: «En mi vida he sido bueno, en mi vida he sido tan, tan fiel. Con mi ser con cada aliento, Yo cantaré de la bondad de Dios». Y es que lo que Dios ha hecho por nosotros es tan grande que debemos cada día cantar de sus bondades.