Internet no se trata de algo inocente, es algo que aunque lo podamos usar para cosas buenas, tiene un lado bastante oscuro y puede que nosotros como adultos comprendamos ese fenómeno, pero los más pequeños no saben sobre la malicia y el enemigo que se esconde en las redes sociales.
Existe una enorme cantidad de casos de men0res de edad que se han conocido con personas supuestamente de su edad y hasta quedan de reunirse en un sitio, pero simplemente se trata de un engaño de un adulto enfermo mentalmente que quiere hacer un daño a ese adolescente, y estos casos han terminado en lo peor, por eso debemos cuidar a nuestros hijos.
Instagram es una de las redes sociales que posee más usuarios activos y detrás ella existe una peligrosa red de depredadores que hacen cosas bizarras como lo que hemos descrito anteriormente, y esto nos confirma un estudio que se realizó en la universidad de Stanford y la universidad de Massachusetts donde descubrieron que el algoritmo de Instagram recomienda una red de ped0fil0s.
Lamentablemente este tipo de personas logra conectar men0res para reunirse con niños en un lugar específico usando Instagram, y aquí es donde los padres deben tener cuidado con sus hijos y controlar lo que hacen en las redes sociales. Instagram es una red social que conecta con millones de personas y se supone que un niño no debe tener el control total lo que hace por ahí, tal como hablar con adultos.
Todo esto nos muestra una realidad que muchas veces se ignora por la aparente “normalidad” con la que se utilizan las redes sociales. Muchos padres piensan que, porque su hijo está en casa usando un teléfono o una tableta, se encuentra seguro, pero la verdad es que la exposición al contenido y a los contactos desconocidos puede representar un riesgo mayor que el mundo exterior. Las estadísticas de organismos internacionales confirman que cada año miles de niños son víctimas de engaños, extorsiones o manipulaciones por parte de adultos que utilizan plataformas digitales para acercarse a ellos.
Las plataformas sociales, incluyendo Instagram, TikTok y otras, han implementado ciertas herramientas de seguridad, pero estas no siempre son suficientes. Los depredadores suelen utilizar cuentas falsas, fotografías manipuladas o perfiles con apariencia juvenil para ganarse la confianza de los más inocentes. En muchas ocasiones, comienzan con conversaciones aparentemente inofensivas y van escalando hasta llegar a solicitar fotografías, información personal o incluso encuentros físicos. Para un menor que aún no comprende los riesgos, es muy fácil caer en estos engaños.
Los padres, tutores y adultos responsables deben comprender que la supervisión digital es tan importante como la supervisión física. Una recomendación fundamental es mantener abiertas las conversaciones dentro del hogar sobre los peligros reales que existen en Internet. Además, es esencial establecer límites claros sobre el uso de las redes sociales, considerando horarios, dispositivos y qué tipo de contenido pueden consumir. No se trata de prohibir, sino de guiar y enseñar.
Asimismo, es recomendable que los padres aprendan a utilizar las herramientas de control parental que ofrecen los dispositivos móviles y las propias aplicaciones. Estas funciones permiten restringir mensajes, limitar el tiempo de uso o bloquear cuentas desconocidas. Aunque ningún método es infalible, sí reduce significativamente las probabilidades de que un menor sea contactado por personas malintencionadas.
De igual manera, debemos fomentar en nuestros hijos valores como la prudencia, la sabiduría y la importancia de no confiar en desconocidos. Explicarles con claridad que detrás de una fotografía o un simple mensaje puede haber alguien completamente diferente a lo que aparenta. Educar en este tipo de temas no es generar miedo, sino darles herramientas para desenvolverse en un mundo digital que avanza a una velocidad impresionante.
La seguridad de los niños no es opcional, es una responsabilidad diaria. Por eso, ante la evidencia presentada por estudios como los de Stanford y Massachusetts, y ante los múltiples casos que salen a la luz cada año, es indispensable que como sociedad prestemos atención a lo que realmente está ocurriendo en Internet. Cuidar a los más pequeños es una labor que comienza en casa, con vigilancia, comunicación y orientación constante.