Cada ser humano tiene algo que ofrecer en esta tierra, tiene un talento o algún don, pero nada de esto puede funcionar si no ponemos de nuestro esfuerzo para que ocurra, y esto hablando lo más humano posible. Hay quienes tienen todas sus extremidades completas, sin embargo, no ofrecen nada en absoluto, hay otros que les hace falta algo y aún así dan lo mejor de sí para darse a notar en la sociedad.
Este es el caso de Ángel David, un niño de Colombia que nació sin brazos, pero esto no le ha doblegado para que aprenda a tocar instrumentos como el piano, el cual toca con sus pies, o pintar, ya que es un buen pintor y puede sustentar a su familia a través de dicho arte.
A pesar de su corta edad (13 años), se expresa de manera muy madura al decir que la pobreza no es un hecho que le robe su felicidad, ya que la felicidad no es una meta sino algo que se decide. Ángel comenzó a tocar el piano a los 5 años y ha practicado el piano todos los días durante 7 horas para tener el talento de hoy.
Ángel ha sido reconocido por cantantes cristianos como Marcos Witt. No solo toca el piano, sino que también toca la guitarra, el chelo, el violín y la pandereta.
Es una bendición que existan guerreros como Ángel David. Pedimos a Dios que dé fuerzas a aquellos que no las tienen y que este testimonio sirva como motivación a cada persona para que entiendan que la felicidad está en Jesucristo:
