La Biblia declara en Proverbios 22:6: «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.» Es por esto que, sin importar la edad que nuestros hijos tengan, nuestro deber es enseñarles sobre Dios y Su Palabra.
Es hermoso cuando vemos en las redes sociales niños y niñas con diferentes talentos adorando al Señor. Eso nos pone a pensar en que no hay límites para nuestros hijos, que siempre que les instruyamos en algo sano, pueden aprenderlo.