La niñez de Sarah fue bastante dura, ya que según comenta, su familia era de bajo recursos y tuvieron que vivir en la calle por un tiempo, sin embargo, su padre consiguió que se establecieran en Delaware, donde según él mismo estarían viviendo en una «casa especial», casa que según el padre de Sarah estaba embrujada.
El deseo de Sarah por la brujería no surgió de la nada, sino que la conexión con la supuesta casa embrujada y un libro sobre brujería que su padre le regaló, esto hizo que desde niña creciera su interés por rendir culto al otro mundo.
Se conectó tan profundo con la brujería, que en una habitación tenía un altar donde practicaba magia blanca. Anne destacó:
Todo en la brujería es una verdad de Dios, pervertida. Satanás no tiene ideas nuevas; él toma la verdad y la tuerce.
Más adelante, esa conexión tan fuerte que había con su padre se fue desgastando, ya que éste comenzó a usar drogas, y esto hizo que su madre y otra hermana tuvieran que marcharse de la casa, pero Sarah se quedó con su padre y estuvo confiada en la brujería que practicaba.
Más tarde, según narra Sarah, comenzó a tener malos sueños y sus experiencias espirituales se volvían negativas. No sabía por qué ocurría eso y pensó que estaba haciendo algo mal, así que decidió acabar con su vida, hasta los mismos espíritus la convencieron de que esa era la única cura.
Para hacerlo, Sarah tomó su carro que tenía una fuga de monóxido de carbono del lado del pasajero, iba manejando con las ventanas cerradas y esperaba que cuando perdiera la conciencia por respirar monóxido de carbono, iba a chocar y perdería la vida en un aparente accidente. Pero ocurrió el milagro de su vida, pues cuando despertó, la puerta del auto estaba abierta y ella en el suelo:
Creo que fui rescatada. Sinceramente, creo que me rescataron porque me desperté. No recuerdo haber detenido mi coche.
Dios siempre tiene una forma de atraernos hacía Él, y Sarah cuenta cómo conoció a unos amigos cristianos, quienes la invitaron a un sermón en el cual estaban hablando de Elías y los profetas de Baal; tema que iba relacionado con los altares.
Allí Sarah comenzó a preguntarse si la brujería que ella practicaba era en verdad una versión muy retorcida de las cosas de Dios. Aquel mensaje llevó a esta mujer a los pies del Señor, y luego de 30 años sigue creyendo en Dios.
...