Agradecer a Dios por todo es una forma de mostrar que en realidad nos sentimos bien por todas las cosas que Él ha hecho y que hace por nosotros. Por eso debemos cantarle con el corazón y con gozo expresar cuán bueno y cuan maravilloso es Él.
Un corazón agradecido del Señor y que canta para Él, es aquel que sabe dar verdaderas alabanzas, que no importando el problema que tenga en su vida, no importa dónde se encuentre, este sabe adorar a Dios, dando alabanzas del corazón y con alegría declara palabras de honra al Señor Dios Todopoderoso.
Cantemos a Dios con nuestras bocas, que siempre podamos mantener una verdadera alabanza con regocijo, que podamos decir «El Señor me sostiene» y «A Él cantaré porque Él es mi Dios».
Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón,
y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré.Salmos 28:7