Al entrar a la casa de Dios, nuestro propósito debe ser glorificar y exaltar el nombre del soberano Dios, y esto lo podemos hacer a través de cánticos y alabanzas que expresen gratitud por lo que Él ha hecho por nosotros. Todo lo que tenemos debe ser un punto para exaltar el nombre de Dios.
En la Biblia hay un mandato para nosotros al entrar por las puertas de la casa de Dios:
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.
Salmos 100:4
Es obvio que no debemos alzar las manos por cualquier cosa que se cante o se diga, pero independientemente de eso debemos saber bien cuál es nuestro propósito al entrar a la casa de Dios.
Hay personas que solo están a la expectativa de lo que van a hacer los demás a la hora del servicio en la congregación, pero cometen un error, y es que se olvidan de lo principal que es exaltar el nombre del Señor.
Oh hermanos, tenemos motivos de más para glorificar el nombre de Dios. No hagamos de nosotros personas que van a perder el tiempo en cosas no provechosas al templo, hagamos el tiempo valer haciendo lo que realmente debemos hacer con sumo interés: Adorar a Dios.