Dios es poderoso, por eso debemos bendecir y glorificar su santo y bendito nombre, no hay nadie como Él, solo a Él debemos dar lo mejor, nuestra mejor alabanza debe ser dirigida a Dios.
Cantemos cánticos de regocijo por la salvación del Señor, exaltemos a Dios con cánticos nuevos en nuestros corazones. No hay otro al cual debamos dar gloria y alabanzas, porque solo tenemos uno que vive y reina, que estuvo muerto y que ahora vive por toda una eternidad: Dios soberano, grande sobre todas las naciones.
Suyo es el poder, suya es la gloria y la honra, alabemos a Dios por esta hermosa presencia que día a día podemos sentir, que aun cuando cantamos nos sentimos con más deseos de seguir exaltando su santo nombre, porque cuando lo adoramos recibimos fuerzas, recibimos sabiduría enviada por nuestro Rey alto y sublime.
Oh, cuán bueno es glorificar Tu santo nombre Señor, gracias por darnos el privilegio de poder exaltar Tu nombre por todas las alturas, Te alabamos porque por Ti podemos respirar, podemos estar de pie, porque estando de pie podemos dar un grito de júbilo, podemos levantar nuestras manos y decir cuán grande es Tu amor, Tu belleza y Tu magnificencia, por eso damos loor delante de Ti.