La palabra del Señor es nuestra guía y es por eso que debemos estudiarla para conocer todo sobre Él y lo que Él quiere y tiene para nosotros. Si no leemos su Santa Palabra entonces nos perderemos de todo el contenido bueno y sano que ella contiene para cada unos de los seguidores de Cristo.
Por eso alabemos a Dios porque su misericordia día tras día es grande, esa misericordia que nos guarda y el privilegio que Dios nos ha permitido de que sus misericordias nos puedan alcanzar.
Alabad a Jehová, porque él es bueno,
Porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:1
Dios debe ser siempre exaltado, porque no hay otro Dios que nos ayude y que tenga tanta compasión por nosotros. En cada cosa que hagamos, hagámosla con amor para Él, adoremos su nombre por todo lo alto, rindamos alabanzas solo a Él, porque es el único Dios fuerte, grande y poderoso.
No hay un Dios tan grande como Él, por eso debemos alabarle. Nuestros pensamientos deben ser en el Señor, que con nuestros hechos demos testimonio de Él, y en cada adoración seamos bendecidos por su misericordia.
6 Al que extendió la tierra sobre las aguas,
Porque para siempre es su misericordia.
7 Al que hizo las grandes lumbreras,
Porque para siempre es su misericordia.
8 El sol para que señorease en el día,
Porque para siempre es su misericordia.
9 La luna y las estrellas para que señoreasen en la noche,
Porque para siempre es su misericordia.
Salmos 136:6-9
Dios en el cielo, Dios en la tierra, Dios en el universo, y hasta lo más profundo del abismo, Él es Dios, y todo ser tiene que adorar el Santo Nombre de Dios.
Al ver las estrellas vemos la hermosura de su gran poder y autoridad, pues cómo no adorar a ese Dios sublime en majestad y poderío, a Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.