La cantante de country Jo Dee Messina, conocida por estar en los primeros lugares de los Billboard en múltiples ocasiones, ha impactado al mundo con un testimonio profundamente personal y espiritual. Messina, quien alcanzó seis veces el puesto número uno en las listas de sencillos country, reveló que tuvo un encuentro con Jesucristo durante uno de los momentos más difíciles de su vida. Todo ocurrió en medio de su batalla contra el cáncer en el año 2017, cuando su salud se deterioraba, sus ingresos disminuían y su carrera parecía derrumbarse lentamente frente a sus ojos. Las facturas médicas aumentaban y el futuro lucía incierto tanto para ella como para su familia.
A esta crisis se le sumó un duro golpe emocional: el fin de su matrimonio de diez años con Chris Deffenbaugh. Messina no solo enfrentaba un diagnóstico médico complejo, sino también una profunda lucha interior. Su salud mental se vio afectada por el miedo, la ansiedad y la sensación de pérdida. La artista confesó que intentaba sostener su vida, su familia y su carrera por sus propias fuerzas, pero llegó a un punto de agotamiento total, tanto físico como emocional.
Fue precisamente en ese momento de quiebre cuando, según su testimonio, Jesús la visitó. En una entrevista con PopCulture, Messina relató: “Jesucristo caminó al frente de mi porche y discutió conmigo todo el día. Tan real como estoy sentada en este asiento, Jesús vino frente a mi porche y Él dijo: ‘Ella es mía’”. Contó que al principio no entendía lo que estaba sucediendo, pero en lo más profundo de su corazón supo que era Jesús quien había venido a su encuentro.
Messina explicó que todo cambió desde ese instante. Reconoció que conocía historias sobre Jesús, había escuchado de Él desde pequeña, pero nunca había tenido una relación real ni personal con Él. Aquel encuentro despertó en su corazón una necesidad genuina de buscar a Dios, no solo como una figura religiosa, sino como su Salvador, su sustento y su esperanza.
A partir de ese día, comenzó un proceso de transformación espiritual. Su fe, en lugar de debilitarse por la enfermedad y los problemas, se fortaleció. Comprendió que no podía seguir viviendo para sí misma, ni tratando de sostenerlo todo por su cuenta. Decidió entregarle su vida a Dios y comenzar a glorificarlo a Él, en vez de buscar su propia fama o reconocimiento.
Impulsada por lo que había experimentado, Messina grabó la canción “Reckless Love”, escrita por Cory Asbury. Esta canción, que habla del amor inagotable y persistente de Dios, se convirtió en una declaración de fe para ella. La grabó con la intención de que ese mensaje llegara a corazones heridos, personas que como ella, necesitaban recordar que no están solas y que hay un Dios que las ama profundamente.
Messina aseguró que su música ya no tiene el propósito de exaltarla a ella, sino de exaltar a Jesús. “Gasté mi carrera completa, mi vida entera glorificándome a mí misma. Es tiempo de Él. Él recibe la gloria desde este punto”, afirmó. También dijo que cuando alguien atraviesa una enfermedad como el cáncer, enfrenta una crisis familiar o no sabe qué hay más allá del mañana, pero siente los brazos de Jesús sosteniéndolo, jamás querrá alejarse de Él.
Hoy, aunque continúa luchando con desafíos físicos y emocionales, Jo Dee Messina testifica que su fuerza no proviene de sí misma, sino de Dios. Su historia es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la fe puede convertirse en luz, esperanza y nueva vida.