No podemos minimizar la responsabilidad de un cantante cristiano, ya que es aquel que se encarga de entonar letras durante el servicio de alabanza en el lugar donde nos congregamos. Se supone que ser cantante cristiano no es simplemente el arte de entonar o cantar con una voz hermosa, sino que es una persona que nos transmite enseñanzas a través de este talento.
Debemos comprender que la música cristiana además de glorificar a Dios, se trata de enseñar a las personas que están reunidas allí. ¿Recuerdas el libro de los Salmos? ¿Acaso este libro no tiene un alto contenido teológico? No se trata solamente de poesía o de versos bonitos, el libro de los Salmos trata sobre pasajes que son realmente profundos y que siempre le dan la gloria a Dios. No me imagino a David o a los demás salmistas siendo neófitos, me los imagino siendo grandes líderes que manejaban las Escrituras con mucha precisión.
No estamos diciendo que es obligatorio que un cantante cristiano vaya a una escuela de teología, aunque eso sería lo mejor. Pero sí estamos diciendo que un cantante cristiano debe manejar bien las Escrituras, ya que es un ministro de la música y la música cristiana contiene teología, digo, la contiene si son canciones realmente basadas en la Biblia.
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