Una preciosa canción para el día de los padres

Ya ha pasado el mes de las madres y se aproxima rápidamente el Día de los Padres, una fecha igualmente importante para reconocer, honrar y agradecer a aquellos hombres que cumplen con valentía y amor su rol dentro del hogar. Aunque culturalmente se suele dar más protagonismo al Día de las Madres, es necesario recordar que los padres también merecen ser celebrados con canciones, fotografías, palabras de gratitud y muestras públicas de cariño. El amor de un hijo no distingue entre madre o padre; ambos son columnas fundamentales dentro de la familia.

Damos gracias a Dios por todos esos padres responsables, amorosos, trabajadores y temerosos del Señor que, aun en medio de las dificultades, se esfuerzan cada día por sacar adelante a sus familias. Muchos de ellos se levantan antes del amanecer, trabajan largas horas, oran por sus hijos y procuran guiarlos por el camino correcto. No siempre aparecen en fotografías ni reciben aplausos, pero su silencio está lleno de sacrificio y amor.

Ser padre no se trata solo de traer un hijo al mundo, sino de acompañarlo en su crecimiento, educarlo, corregirlo con amor y enseñarle el temor de Dios. Un verdadero padre es aquel que no abandona, que permanece en los momentos difíciles, que da ejemplo con su vida. Y aunque ningún padre es perfecto, muchos se esfuerzan día a día por reflejar el amor del Padre celestial.

Lamentablemente, vivimos en una sociedad donde cada vez es más común la ausencia paterna. Hay hogares donde solo está la madre, donde los hijos crecen sin una figura paterna fuerte que los guíe. Por eso, cuando encontramos padres presentes, comprometidos y llenos de amor, debemos reconocerlos y pedir a Dios que los fortalezca.

En esta ocasión, queremos compartir una canción muy especial interpretada por Alex Campos, titulada «Viejo mío». Esta canción es un homenaje sincero a su padre, y ha tocado el corazón de millones de personas. Cuenta ya con más de seis millones de reproducciones, y en una presentación en vivo, Alex se la dedicó directamente a su padre. El momento estuvo cargado de emoción y lágrimas, no solo de ellos, sino de todos los presentes que fueron testigos de ese acto de amor y gratitud.

La letra de esta canción nos recuerda que, aunque con el tiempo los padres envejecen, su amor permanece. Habla de la admiración hacia ese hombre que no siempre fue perfecto, pero que estuvo allí, que cuidó, trabajó y enseñó con su ejemplo. Es una canción que invita a reflexionar sobre el valor de decir “gracias”, “te amo” y “perdón” mientras todavía tenemos a nuestros padres con vida.

Que Dios nos permita tener una sociedad llena de padres responsables, amorosos y temerosos de Su Palabra. Padres que no solo provean lo material, sino que también enseñen a sus hijos a caminar con fe, a honrar a Dios y a amar a los demás. Y a quienes ya no tienen a su padre con vida, que el Señor consuele sus corazones y les permita recordar con gratitud cada momento compartido.

A continuación les dejamos la canción para que puedan escucharla y, si lo desean, dedicarla a sus padres:

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