Luis Santiago es uno de esos cantantes cristianos que marcaron una época. Su música, profundamente espiritual y cargada de un mensaje directo al corazón, ha acompañado a miles de creyentes durante años. Entre sus muchas composiciones, hay una que destaca por encima de las demás: la icónica canción “Decidido”. Esta pieza es más que una melodía; es un testimonio cantado, una confesión sincera y una oración que sale desde lo más íntimo del alma. La letra narra la historia de un creyente que, en algún momento de su caminar, se desvió del camino, ignorando el amor de Dios, descuidando su vida espiritual y alejándose del propósito para el cual fue llamado.
Sin embargo, lo maravilloso de “Decidido” es que no se queda en la parte oscura del abandono. También muestra el amor inagotable de Dios, ese amor que nos persigue aun cuando intentamos huir, que nos encuentra en nuestros momentos de mayor debilidad y nos invita a volver a casa. Es una canción que refleja lo que muchos creyentes han experimentado en carne propia: la gracia que nos alcanza cuando estamos rotos, la misericordia que nos cubre cuando fallamos, y la ternura con la que Dios nos abraza cuando decidimos regresar.
Luis Santiago canta desde el alma, y eso se nota en cada verso. Uno de los fragmentos más hermosos de la canción dice: “Toma mi corazón, yo te lo doy Señor sin que haya nada que cambie de opinión, porque esta sensación que hay en mi alma, que me produce paz y me hace ser feliz, llena mi alma”. Estas palabras describen perfectamente ese momento en el que el creyente, cansado de correr, cansado de vivir lejos, finalmente se rinde y reconoce que la verdadera paz solo se encuentra en los brazos de Dios.
Si estás leyendo esto y te encuentras en una etapa similar —si sientes que aquella llama que ardía en tu corazón se ha apagado, si notas que ya no lees la Biblia como antes, que ya no oras, que te cuesta congregarte o que has permitido que la rutina, el pecado o el desánimo te alejen del Señor— queremos decirte con todo cariño: Dios todavía te espera. Él no se ha olvidado de ti. Su amor no depende de tu desempeño espiritual, y Su gracia no se agota cuando fallas. Puedes venir a Él tal como estás, humillado, sincero, con el deseo de volver a comenzar.
Dios es experto en restaurar corazones. Él toma aquello que está quebrado y lo hace nuevo. Toma lo que está apagado y lo enciende de nuevo. Toma vidas que parecían perdidas y las convierte en testimonios de Su poder. Si hoy toma forma en tu corazón esa misma oración que canta Luis Santiago —“toma mi corazón”— exprésala con sinceridad. No se trata de emociones pasajeras, sino de un acto de entrega, de reconocer que solo en Dios encontrarás plenitud.
“Decidido” es más que una canción, es un llamado a reflexionar sobre el estado de nuestra alma. Muchas veces, en medio de las preocupaciones y responsabilidades del día a día, descuidamos nuestro tiempo con Dios sin darnos cuenta. Este himno nos recuerda la necesidad de volver a lo esencial: buscar Su rostro, rendirnos a Su voluntad y permitir que Él renueve nuestra vida interior.
Por eso hoy queremos compartir contigo esta versión en vivo de la canción “Decidido” de Luis Santiago. Te invitamos a escucharla con calma, a permitir que cada nota y cada palabra ministren tu corazón. Quizá mientras la oyes, puedas hacer una pausa, cerrar tus ojos y hablar con Dios desde lo profundo. Si necesitas volver, este puede ser el momento perfecto.
Clic para escuchar la canción “Decidido”.
Que el Señor use esta melodía para recordarte que aún hay esperanza, que Él no ha terminado contigo y que siempre es un buen momento para decirle nuevamente: “Señor, toma mi corazón”.