Se ha hecho viral un video que fue transmitido a través de Facebook por el predicador Jason Beardsley durante uno de los servicios de Calvary United Pentecostal Church, por el hecho de que una mujer de 72 años de edad aparece tocando la batería junto al grupo de alabanza.
Según informes de God TV, las personas que estaban dentro de la transmisión quedaron impactados al ver a la mujer de 72 años llamada Connie Bailey tocando la batería con mucha destreza. Connie ha demostrado que la edad no es un impedimento para servir al Señor.
Al momento de redactar este artículo, el video lleva aproximadamente 300 mil visitas en la red social Facebook y cientos de comentarios positivos y expresando la sorpresa que es para ellos ver a una mujer de edad avanzada tocando la batería tan bien.
A continuación te presentamos un corte de la transmisión donde se ve a esta mujer cristiana de 72 años de edad tocando la batería. Dinos en los comentarios si conoces a una mujer de esa edad que toque algún instrumento musical:
Este tipo de historias siempre genera un impacto positivo en las redes sociales, especialmente cuando se trata de personas que, a pesar de la edad, siguen demostrando talento, pasión y entrega al Señor. La participación de Connie Bailey se ha convertido en un testimonio vivo de que Dios puede usar a cualquiera sin importar la etapa de la vida en la que se encuentre. Para muchos espectadores, este video ha servido como inspiración, recordándoles que el servicio a Dios no tiene fecha de caducidad y que siempre hay oportunidades para seguir aportando al reino con los dones que Él mismo ha concedido.
Otra de las razones por las cuales este video se viralizó rápidamente es por la naturalidad y alegría con la que Connie toca la batería. Su energía contagiosa llamó la atención de miles de personas alrededor del mundo, quienes no solo elogiaron su habilidad, sino también la actitud con la que se sumó al equipo de alabanza. En los comentarios se leen mensajes de admiración y motivación, destacando que su ejemplo rompe estigmas sobre lo que una persona mayor puede o no puede hacer dentro de la iglesia.
En muchas congregaciones, los equipos de música suelen estar formados por jóvenes o adultos de mediana edad, pero ver a alguien de 72 años desempeñándose con tanta soltura abre la puerta a una conversación importante: todos pueden adorar y servir, independientemente de su edad o condición. De hecho, muchos usuarios expresaron que este tipo de testimonios los anima a retomar actividades que habían dejado atrás por pensar que ya “no era su tiempo”. Connie demuestra precisamente lo contrario: mientras haya vida, hay propósito, y mientras haya propósito, siempre habrá formas de glorificar a Dios.
También es importante resaltar el contexto espiritual detrás de este momento viral. Las iglesias cristianas siempre han enseñado que la adoración no es algo limitado únicamente a la voz o a la juventud; es un acto del corazón que puede expresarse de múltiples maneras. Para algunos, es cantar; para otros, tocar un instrumento; para otros, servir en diversos ministerios. Connie, con su participación, nos recuerda que no existe una edad establecida para adorar a Dios con excelencia y alegría.
Además, el impacto del video también ha provocado reflexiones más profundas en la comunidad cristiana online. Entre los comentarios abundan frases como “El talento no se jubila”, “Dios sigue usando a los que están dispuestos” y “Qué hermoso ejemplo para las nuevas generaciones”. Estas reacciones demuestran que, en medio de tantas noticias negativas que suelen circular en las redes sociales, aún hay espacio para historias que edifican, inspiran y animan a los creyentes a mantenerse activos en la fe.
Finalmente, el testimonio de Connie Bailey continúa extendiéndose, demostrando que la tecnología y las redes sociales pueden ser herramientas para compartir momentos que glorifican a Dios y motivan a miles de personas alrededor del mundo. Su ejemplo nos anima a no limitar los dones que Dios ha puesto en nosotros, sino a usarlos con pasión, sin importar lo que otros piensen o la edad que tengamos.