Toda la Biblia nos enseña que debemos confiar en nuestro Señor, Él jamás ha dejado a sus hijos solos, Él es quien nos ayuda a pelear nuestras batallas. Así que, si en este momento te sientes solo, no hay motivo para ello, ya que Dios está contigo.
Hay una canción cristiana de Elier titulada «No importa», la cual nos habla y nos recuerda exactamente lo antes expresado: «Dios está con nosotros».
Parte de la canción dice: «Cuando no tenga sentido vivir, habrá una cruz para mí; no importa cuán malo fui, aún así Él pagó por mí.» La Biblia también nos recuerda esto de que Dios está con nosotros:
7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
Jeremías 17:7-8
Así que, a continuación te dejamos con esta canción de Elier, esperando que sus letras te puedan bendecir:
Confiar en Dios no es una opción, sino una necesidad para todo creyente. En medio de los tiempos difíciles, cuando las fuerzas parecen desvanecerse y las respuestas no llegan, la fe en el Señor se convierte en nuestro refugio más seguro. La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres que confiaron plenamente en Dios, aun cuando todo parecía perdido. Desde Abraham, que creyó en la promesa de un hijo a pesar de su vejez, hasta David, quien enfrentó gigantes confiando en la fortaleza del Señor. Todos ellos nos enseñan que quien pone su esperanza en Dios nunca será avergonzado.
El mensaje de esta canción de Elier es profundamente esperanzador. Nos recuerda que no importa cuán lejos hayamos estado, el amor de Dios sigue alcanzándonos. A través de la cruz, Jesús nos demostró que Su amor es incondicional y eterno. Cada palabra del tema “No importa” nos invita a mirar a la cruz como el lugar donde nuestros errores fueron redimidos. Cuando la letra dice: “Habrá una cruz para mí”, nos enseña que siempre hay esperanza, siempre hay perdón y siempre hay una oportunidad para volver a empezar.
A veces creemos que nuestras fallas nos separan definitivamente de Dios, pero la verdad es que Él nunca deja de amarnos. Como dice Jeremías 17:7-8, quien confía en el Señor es como un árbol plantado junto a las aguas: sus raíces profundas le permiten mantenerse firme aun en tiempos de sequía. Esa metáfora nos invita a tener una fe sólida, que no se tambalee con las dificultades, sino que crezca más fuerte en medio de ellas. Así también, nuestra confianza en Dios nos sostiene y nos da la fuerza necesaria para seguir adelante.
Cuando escuchamos esta canción, podemos meditar en las veces que Dios nos ha sostenido sin que lo notáramos. Nos ha levantado de caídas, ha sanado nuestras heridas y nos ha mostrado su amor una y otra vez. Por eso, confiar en Él debe ser una actitud constante, no solo cuando las cosas van bien, sino especialmente cuando todo parece salir mal. Recordemos que Él es nuestro refugio y fortaleza, “nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmo 46:1).
Si estás pasando por un momento difícil, deja que esta melodía de fe toque tu corazón. Permite que las palabras “no importa cuán malo fui, aún así Él pagó por mí” se graben en tu mente y en tu alma. Dios no te abandona, incluso cuando sientes que todo se derrumba. Él sigue ahí, extendiendo Su mano, recordándote que puedes volver a confiar, que puedes volver a creer y que Su amor nunca se agota.
Que este mensaje sea un recordatorio de que no importa la situación que estés viviendo, el amor de Dios es más grande. Confía en Él, porque quien confía en el Señor siempre florece, incluso en medio del desierto.