Hay que admitir que en los últimos años el cine cristiano ha tomado fuerza y cada vez más se producen películas cristianas de excelente calidad y con un gran mensaje motivador. Incluso, ya hemos visto de estas películas cristianas pelearse los primeros lugares con películas seculares.
El cineasta cristiano Jon Erwin ofreció declaraciones en una entrevista sobre su nueva película de navidad «American Underdog», de que el cine cristiano tendrá un aumento de las películas basadas en la fe en Hollywood:
Veo la industria del entretenimiento reinventada con el cristianismo, y quiero ser parte de ella. Es un mensaje de esperanza que la gente necesita. Necesitamos perdón, esperanza y redención, quizás más que nunca. Y las películas son una gran manera de tocar a la gente.
Erwin dijo al medio Christianity Daily que muchos otros creadores de este tipo de contenido se están levantando para formar parte de esto y que así es la forma en la que podemos servir a Dios en esta generación, ya que el cine es un medio por el cual Dios puede hacer grandes cosas a través de este mensaje en la vida de las personas.
Jon Erwin es conocido por ser uno de los cineastas más influyentes dentro del cine cristiano contemporáneo. Junto a su hermano Andrew, ha dirigido producciones como «I Can Only Imagine» y «I Still Believe», ambas inspiradas en historias reales que conmovieron profundamente al público. Estas películas no solo tuvieron éxito entre la comunidad cristiana, sino que lograron posicionarse en los principales rankings de taquilla, demostrando que el mensaje de fe y esperanza puede atraer también a espectadores que no necesariamente profesan una fe religiosa.
«American Underdog» sigue esa misma línea, relatando la inspiradora historia del jugador de la NFL Kurt Warner, quien pasó de trabajar en un supermercado a convertirse en una estrella del fútbol americano gracias a su fe, su perseverancia y su confianza en Dios. Esta película ha sido considerada por muchos críticos como un ejemplo de cómo el cine cristiano puede combinar un excelente guion, actuaciones sólidas y una producción de calidad sin perder su esencia espiritual.
El mensaje que Jon Erwin intenta transmitir es claro: el entretenimiento puede ser un poderoso vehículo para transformar vidas y acercar a las personas a valores fundamentales como el amor, la fe, el perdón y la esperanza. En un mundo donde la industria cinematográfica muchas veces apuesta por el sensacionalismo, las películas basadas en la fe ofrecen un respiro y una alternativa positiva, capaz de inspirar y levantar el ánimo de quienes las ven.
Cada vez más estudios y productores se interesan en este tipo de contenido, reconociendo el impacto que tiene en millones de personas alrededor del mundo. El crecimiento de plataformas digitales y servicios de streaming también ha abierto nuevas puertas para que las películas cristianas lleguen a un público más amplio, permitiendo que mensajes edificantes puedan verse desde cualquier lugar del planeta.
Erwin añadió que su objetivo no es solo crear películas que entretengan, sino que también sirvan como herramientas de cambio y reflexión. Según él, Hollywood está comenzando a notar que hay una audiencia enorme deseosa de consumir contenido con propósito, historias que inspiren a creer nuevamente en lo bueno y que rescaten los valores familiares.
Sin duda, el auge del cine cristiano en los últimos años es una muestra de cómo la creatividad y la fe pueden ir de la mano. Directores, actores y productores están comprendiendo que las historias basadas en la fe tienen un valor universal y que, contadas con calidad y autenticidad, pueden competir sin problemas con las grandes producciones de Hollywood. Y como Jon Erwin afirmó, quizá estamos viendo el inicio de una nueva era en la industria del entretenimiento, donde el mensaje de Dios y el arte se unen para impactar corazones y dejar una huella eterna.