En diciembre de 2020, el actor y productor cristiano David A.R. White, reconocido por su trabajo en la saga cinematográfica Dios no está muerto, anunció oficialmente la cuarta entrega de la exitosa serie de películas titulada God’s Not Dead: We the People (Dios no está muerto: nosotros, el pueblo). Esta nueva producción continúa la historia de fe, libertad religiosa y defensa de los valores cristianos que caracterizan a las películas anteriores, y promete abordar con mayor profundidad los desafíos que enfrentan los creyentes en una sociedad cada vez más secularizada.
Tal como lo prometió su productor, el rodaje de esta esperada película comenzó oficialmente en enero de 2021 en el estado de Oklahoma. El equipo de producción había planeado iniciar las filmaciones originalmente entre el 14 de febrero y el 13 de marzo de 2020, pero debido a las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19, el proyecto tuvo que posponerse. Este retraso, sin embargo, permitió a los guionistas y productores perfeccionar el libreto y adaptar la historia a los tiempos actuales, incorporando temas relevantes sobre la fe y la libertad en medio de las crisis globales.
La cuarta entrega contará nuevamente con la participación de varios miembros del elenco original, quienes regresan para dar continuidad a los personajes que conquistaron al público cristiano en las películas anteriores. Dios no está muerto 4 no solo busca ofrecer un mensaje de esperanza, sino también despertar la conciencia sobre la importancia de defender los principios bíblicos en la esfera pública. El propio White, quien interpreta al pastor Dave Hill en la saga, aseguró que esta historia será una de las más poderosas de la serie, al mostrar cómo la fe puede ser una luz en tiempos de adversidad.
En palabras del productor: “Vivimos en una época donde la libertad religiosa está siendo puesta a prueba, y como creyentes debemos recordar que nuestra fe no es algo que se guarda solo en el corazón, sino que se vive cada día. Esta película es una llamada a todos los cristianos para defender con amor y firmeza el derecho de vivir conforme a sus convicciones.”
El título “We the People” (Nosotros, el pueblo) hace referencia directa al preámbulo de la Constitución de los Estados Unidos, y sugiere que la trama se centrará en la lucha por los derechos de los ciudadanos a expresar y practicar su fe libremente. Según declaraciones preliminares, la película mostrará a un grupo de familias cristianas enfrentando la intervención del gobierno en la educación de sus hijos, planteando un debate sobre la libertad de enseñanza y la autoridad moral en la sociedad contemporánea.
Esta nueva entrega de la saga llega después de tres exitosas películas: Dios no está muerto (2014), Dios no está muerto 2 (2016) y Dios no está muerto: Una luz en la oscuridad (2018). Cada una de ellas exploró distintos aspectos de la fe cristiana en contextos desafiantes: desde la defensa de la creencia en Dios en un ambiente universitario hostil, hasta la perseverancia de los creyentes ante la oposición social y legal. En conjunto, estas producciones han inspirado a millones de personas alrededor del mundo y se han convertido en una referencia del cine cristiano contemporáneo.
Aunque todavía no se han revelado detalles concretos sobre el reparto completo o el argumento final, se sabe que Dios no está muerto 4 mantendrá el tono inspirador de sus predecesoras, combinando drama, emoción y fe en una historia que busca reflejar los desafíos reales que enfrentan los creyentes hoy. El estreno está previsto para finales de 2021, y se espera que la película esté disponible tanto en cines como en plataformas digitales de streaming, alcanzando una audiencia global.
Sin duda, la saga Dios no está muerto ha dejado una huella importante en el cine cristiano moderno, al recordar que la fe sigue viva en medio de un mundo cambiante. Con esta cuarta entrega, David A.R. White reafirma su compromiso de producir contenido que inspire, edifique y motive a los creyentes a mantenerse firmes en su testimonio. Los fanáticos esperan con entusiasmo esta nueva historia, convencidos de que una vez más, el mensaje central resonará con fuerza: “La luz de Cristo no puede ser apagada.”