Retiran acusaciones a diácono preso por cantar al aire libre

Hay países donde la iglesia ha sufrido cierta persecución en la pandemia covid-19. En Estados Unidos algunos han ido hasta a la cárcel por supuestamente violar los protocolos de salud, como es el caso de un diácono de una iglesia en Estados Unidos que fue preso por cantar al aire libre sin mascarilla.

El evento contó con aproximadamente 200 personas, y Gabriel Rench, quien fue apresado ofreció algunas declaraciones sobre lo sucedido:

«Habíamos cantado el Salmo en el pasado bajo la misma resolución [con una mascarilla] y no nos arrestaron, no nos advirtieron … Simplemente estábamos tomando nuestras libertades constitucionales para hacer lo que se nos permite hacer de acuerdo con la Constitución: el culto».

Michael Jacques detalló que la ciudad estaba muy ansiosa por dar un tipo de ejemplo de la oposición de la Iglesia a sus restricciones y leyes por el Covid-19 que no siguieron las exenciones articuladas por la ley.

A demás de Rench, más adoradores fueron apresados y otros con orden de citación.

Es muy duro lo que iglesias en Estados Unidos y en todo el mundo están padeciendo con estos nuevos régimen, ya que muchas veces nos quiere privar de nuestro derecho de adorar el nombre de Dios, derecho que constitucional y democráticamente nos pertenece.

Durante los meses más críticos de la pandemia, muchas iglesias se vieron obligadas a cerrar sus puertas, trasladando sus servicios a plataformas digitales o limitando el número de asistentes. Aunque estas medidas tenían la intención de prevenir contagios, para muchos creyentes representaron una amenaza directa a la libertad de culto. En algunos lugares se permitían reuniones en centros comerciales o manifestaciones masivas, pero se penalizaban los servicios religiosos, lo que generó una gran controversia sobre la equidad de las restricciones.

El caso de Gabriel Rench se convirtió en símbolo de esta lucha entre el deber de proteger la salud pública y el derecho de los ciudadanos a practicar su fe. Muchos líderes cristianos expresaron su apoyo, argumentando que el culto no puede ser tratado como una simple reunión social, sino como una expresión esencial del espíritu humano y un derecho garantizado por las constituciones democráticas.

Organizaciones defensoras de la libertad religiosa en Estados Unidos y otros países alzaron su voz, señalando que las autoridades estaban excediendo sus facultades. En algunos estados se llevaron los casos a los tribunales, donde jueces determinaron que las restricciones impuestas eran desproporcionadas o discriminatorias hacia las comunidades de fe.

Este tipo de acontecimientos despertó también un debate profundo dentro del cristianismo contemporáneo: ¿cómo mantener la fe y la comunión en tiempos de crisis sanitaria? Muchos pastores optaron por adaptar sus servicios, creando espacios al aire libre, reuniones en automóviles o transmisiones en vivo. Sin embargo, otros insistieron en la importancia de congregarse físicamente, como lo enseña la Biblia en Hebreos 10:25: “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”.

Más allá del conflicto legal o político, la situación dejó una enseñanza espiritual profunda: la adoración a Dios trasciende las paredes de un templo. Aunque las circunstancias sean difíciles, el creyente puede mantener su fe viva desde cualquier lugar. La Biblia nos recuerda que el Señor busca adoradores que lo adoren “en espíritu y en verdad” (Juan 4:24), y esa verdad permanece firme aun en medio de las restricciones.

Hoy, mientras el mundo intenta recuperarse de la pandemia, muchas iglesias han retomado sus reuniones presenciales con medidas sanitarias. No obstante, la huella de aquellos meses permanece como un recordatorio de que la libertad religiosa debe ser protegida en todo momento. Cantar a Dios, adorar Su nombre y reunirse en comunidad no deben ser considerados delitos, sino actos de fe que fortalecen el alma y aportan esperanza a una sociedad necesitada de consuelo y paz.

...
Películas cristianas que se estrenarán en 2021
Crean juego de realidad virtual basado en David y Goliat