En esta ocasión hablaremos del salmo 95, que fue citado en el capítulo 4 de Hebreos. El autor de los hebreos hace referencia a que David fue el escritor de este maravilloso salmo, aunque no se ve autor atribuido en el mismo. Por otro lado, este salmo está lleno de ordenanzas para rendir alabanzas a Dios.
1 Venid, aclamemos alegremente a Jehová;
Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
2 Lleguemos ante su presencia con alabanza;
Aclamémosle con cánticos.
Salmos 95:1-2
Cantemos
Existen diversas manera de alabar a Dios, tales como hacer lo bueno, vivir en santidad, etc. Pero hay otra manera que es resaltada como muy importante y que la Biblia nos manda una y otra vez a llevarla a cabo, y es «cantar a Dios».
El salmista aquí dice: «Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación». La alabanza es una parte vital de la iglesia de Jesucristo, los cánticos, los himnos, este tipo de expresiones son importantísimas a la hora de dar un culto a Dios.
Y como ya hemos dicho, la Biblia una y otra vez nos dice que debemos cantar a Dios:
2 Aclamad a Jehová con arpa; Cantadle con salterio y decacordio.
3 Cantadle cántico nuevo; Hacedlo bien, tañendo con júbilo.
Salmos 33:2-3
Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre.
Salmos 5:11
Aclamad
Luego en el versículo dos del salmo 95, el salmista también usa la palabra «aclamad» luego de haberla usado en el versículo uno: «Aclamémosle con cánticos».
¿Qué es aclamar? Lo primero es que aclamar involucra a una multitud o a una comunidad, luego podemos decir que aclamar es el entusiasmo mediante voces y aplausos a una persona, en este caso a Dios.
El salmista dice que todos juntos en la congregación debemos estar suficientemente entusiasmados mediante cánticos, con voces de júbilos y aplausos a Dios.
Amados hermanos, ¡cantemos y aclamemos a nuestro Dios juntos!