Nancy Amancio: Tienes derecho a demandar y exigirle a Dios

No debemos creer todo lo que dicen algunos ministros, cantantes, etc. No podemos simplemente creerles porque muchos tergiversan el significado de las Sagradas Escrituras para obtener algún beneficio como ofrendas, ventas de CDs, libros, etc. En el siguiente ejemplo, la cantante Nancy Amancio se basa en Ester 7:2 para decirle a las mujeres que tienen «derecho» a exigir cosas:

nany amancio - la demanda

Dejando a un lado que la publicación anterior fue para promover su canción «La demanda», las intenciones son buenas, pero examinemos un poco más a fondo. Lo primero es que este es un ejemplo muy malo para enseñarnos a «demandar» o «exigir», porque Ester en ese momento no estaba delante de Dios, estaba ante un rey pagano.

Lo segundo es que Nancy Amancio dice que las mujeres tienen derecho a «exigir» que sus hijos caminen conforme a los propósitos de salvación, a exigir que sus esposos sean libres de adulterio, a «exigir» el aumento de las finanzas y los ministros tienen derecho a «exigir» a que se les otorgue mayor «explosión» de gloria. Finaliza diciendo «Pon tu demanda en este momento».

Luego de leer la publicación surgen algunas preguntas: ¿Exigirle a quién? ¿Demandarle a quién?. De la publicación anterior se puede deducir que es a Dios, pero la letra de su canción lo confirma claramente:

Cuando pongo una demanda
Nada me puede detener
Cuando doblo mis rodillas
Y comienzo a interceder
En el nombre de Jesús

Ahora surgen otras preguntas: ¿Quiénes somos para exigirle a Dios? ¿Qué hacemos con el «hágase tu voluntad»?. Demandar o exigir es una actitud altiva y la Biblia nos enseña a ser humildes:

Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.

Salmos 138:6

Y la Biblia no habla nada sobre «demandar» o «exigir», más bien, nos enseña a pedir, que no es lo mismo, y pedir no conforme a nuestra voluntad sino conforme a Su voluntad:

Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.
1ª Juan 5:14-15

Además, para que nuestras peticiones esan cumplidas, debemos permanecer en Él:

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho
Juan 15:7

Y para los que dicen «ustedes no han entendido, podemos demandar en su nombre», les dejamos este versículo:

Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
Juan 16:24

Es pedir, no demandar. Ahora esperamos que las demandas de Nancy Amancio no se popularicen como el «Yo declaro».

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