Hay cosas que son vitales en la vida devocional de un creyente en Jesucristo, tales como la oración y la lectura de la Palabra, son prácticas que nos llevan a hacer la voluntad de Dios, siempre y cuando sea practicando de la manera correcta. Por otro lado tenemos una que practicaremos por toda una eternidad, lo cual es alabar al Señor nuestro Dios.
Las alabanzas son sumamente importantes en la vida de un creyente, ya que la Biblia de principio a fin nos habla de la importancia de esta. El apóstol Santiago declara: «¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas«.