Britney Spears, reconocida superestrella de la música pop, ha acaparado los titulares por sus recientes declaraciones de que ya no cree en Dios. Esto se supo luego que un audio de una entrevista suya fuese compartido en Instagram y en YouTube.
En el audio se escuchan muchas blasfemias y acusaciones contra sus hijos por ser «odiosos» y de tratarla como una persona que tiene problemas mentales.
Spears confirmó: «Ya no hay nada en lo que creer. Soy atea, todos ustedes». Esta frase la dijo nombrando algunas de las obligaciones financieras que tuvo que asumir en su carrera, lo que incluye algunos honorarios legales por su madre y unos 40 mil dólares mensuales a su ex esposo, dando a entender que culpa a Dios por dicha situación.
La cantante ya ha pasado por un colapso mental, como es el caso del 2008, que cuando salió de rehabilitación en Los Ángeles, fue fotografiada por un paparazzi afeitándose la cabeza. Cosas como esas despertaron en la gente y su familia una preocupación por su salud mental.