Recientemente se celebraron los premios «Latin Grammy» y el artista cristiano Marcos Vidal fue nominado con su álbum «25 años» el cual resultó ganador como mejor álbum cristiano. Desconocemos la razón por la cual Marcos no asistió a los premios, pero sí hemos encontrado un vídeo donde él se expresa sobre los reconocimientos seculares:
En el siguiente vídeo se le pregunta: ¿Cómo se logra establecer el límite entre el reconocimiento y éxito terrenal y la bendición espiritual de predicar la Palabra mediante la alabanza musical? A lo que Marcos respondió:
Bueno, los límites están muy claros… Todos estos reconocimientos están muy bien y agradezco muchísimo cuando alguien reconoce un trabajo, pues es algo que a uno le anima, pero sería necio… Cada vez que a mí me dan un premio yo no puedo evitar pensar que se apodera de mi mente que hay 6,7,8 o 9 personas que lo merecerían igual o más que yo y eso es así siempre, entonces, tampoco con todo el agradecimiento del mundo, pero la verdad es que como cristiano uno debe caminar en otro lugar.
Si uno se dejara llevar por eso, pues, mal mal, porque esa no es la meta tampoco.
Secundamos a Marcos Vidal en sus palabras y su decisión de no haber asistido a los premios, pues, nuestra meta no es ser reconocidos por el mundo, ni tampoco asistir a lo que ellos hacen. Nuestra meta como cristianos debe ser exaltar a Jesucristo y no a nosotros mismos. Como hemos dicho más arriba: «Desconocemos la razón por la cual no asistió a dicho evento», pero independientemente de eso estas palabras dichas por él nos ponen a pensar en lo que él dijo: «Esa no es la meta».
Por otro lado, también pensamos que Marcos está cuidando su carrera, puesto que muchas personas murmurarían : «Marcos Vidal en los Latin Grammy, es un mundano» y hasta de eso hay que cuidarse.
Elogiamos en gran manera el espíritu de este siervo del Señor y este premio no es nada para la gratitud que sentimos en el Señor de tener su música, sus prédicas y libro.
