Recientemente comencé a leer el libro del cantautor Marcos Vidal «Con permiso» y de verdad que me he llevado una tremenda sorpresa desde el prólogo del libro. En cada capítulo que leo puedo ver la sencillez del autor y a la vez un conocimiento pleno de las Escrituras y del Evangelio. Muchos de nosotros hemos escuchado la buena música de Marcos Vidal y valoramos la forma en que el mismo nos presenta canciones llenas de sustancia Bíblica. No es para menos pensar que su libro sería algo igual.
En este libro Marcos dedica todo un capítulo para hablar del tema del supuesto evangelio de la prosperidad, el cual vemos predicarse en muchas iglesias como si fuese el evangelio, pero no es el evangelio de Jesucristo.
Al final del capítulo 11 Marcos dice:
Porque este tema de la prosperidad, tal y como se predica hoy, por más que lo busco, no lo veo en el evangelio y me parece un terrible despropósito que lleva a gran confusión y desvía la atención de lo esencial. Más que eso, me parece veneno mortal.
También Marcos nos comparte:
Me aturde mucho constatar cómo en el mundo occidental y cada vez más en muchos otros países, se ha ido abriendo hueco un mensaje claramente orientado hacia lo material, lo perecedero, «lo que hoy es y mañana no es…».
Luego nos habla de un versículo muy popular que usan estos predicadores para justificar su mensaje: «3 Juan 1.2, una simple y educada salutación de carta en la que Juan dice: «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma», se predica y proclama la importancia de un modelo de vida cristiana próspera en lo material, totalmente fuera de enfoque».
Para finalizar, les muestro otras palabra de Marcos Vidal: «Entre otras cosas, y por poner un simple ejemplo de tantos que podríamos poner, Jesús dijo: «No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón» (Mateo 6.19–21). Siendo estas palabras tan claras y viniendo de la boca del mismo Jesús ¿cómo es posible que eso que llaman «evangelio de la prosperidad» haya generado tanto debate entre los cristianos? ¿Cómo es que perdemos un solo minuto con el tema?»
Es impresionante ver la forma en que este falso evangelio ha arropado a tantas iglesias. Marcos Vidal tiene un conocimiento completamente bíblico de lo dañino que es este tipo de mensajes, por eso dice: El evangelio de la prosperidad es veneno mortal.
Les insto a que compren el libro «Con permiso» de Marcos Vidal. Les aseguro que tendrán una buena experiencia con el mismo, ya que el autor habla de temas muy importantes, sin callar aquello que cree sobre el evangelio.